viernes, 5 de enero de 2007

El Hombre de Cenizate " ( HOMO CENIZATENSIS )


FRANCE PRESS, de nuestro corresponsal en CENISSATE, Espagne, 28/12/06).-

GRAN HALLAZGO PALEONTOLÓGICO EN CENISSATE, ESPAGNE, (Loui Pedigrí de Foie, corresponsal de "Liberation" para FRANCE PRES et le reste du monde): attendez vous, ecouter: En la ville de Cenissaté, Departament provincial de Albaseté, en la C. A. de Castillá-La Manchá, se han hallado los restos del que ha sido denominado HOMO CENIZATENSIS, es a dire, l'home du Cenissaté, poeuvre creature, mon Dieu. Este pobre hombre ha aparecido y aquí, al parecer, nadie sabe cómo ha sido. Y digo bien, nadie sabe cómo ha sido porque el hallazgo ha resultado de lo más insólito en las últimas décadas paleontológicas. Monseiur Ursuaga, chief de la excavatión famosa de Atapuercá, no sale de su asombro y ha pedido de urgencia un contranálisis del C-14 y otros isótopos radiactivos para delimitar sin duda alguna la antigüedad de semejantes restos. Pero estoy incumpliendo las más elementales reglas del Nouvell Journalism, pues no he dicho apenas nada del famoso hombrecito, esto es sin duda debido a mi emoción y a lo inusitado y trascendental de los hechos que ya, por fin, paso a relatar cronologicamente: recordarán ustedes el hallazgo en los Alpes de aquel fiambre neolítico que, por lo que se ve, fue herido de flecha - herida que le causó la muerte- mientras huía - se supone- de sus enemigos, otros cazadores-recolectores de la etapa nueva de la piedra pómez. Pues bien, mes amis, nada que envidiar tiene el bautizado como Homo Cenizatensis, pues sin saber cómo ni porqué ha aparecido embutido en un casquete polar en compañía de un ave, que parece el antecesor remoto del Grajus vulgaris, en mitad de La Manchuela, comarcá al NO del Departament Provincial de Albaseté. El susodicho hombrecillo portaba boina y alpargatas de esparto por todo indumento, por lo cual se pensó que algún paisano debió extraviarse el año pasado, durante el invierno, que fue excepcionalmente duro en la estepa manchega, llegándose a registrar hasta 22º grados por debajo del ceró, y no ha sido reclamado hasta el presente, pero lo extraño del caso es que, sometidos los restos a la prueba del Carbono-14 ha sido datado en 15 millones de años de antigüedad, con lo cual sería el primer homínido, el ansiado eslabón perdido. Y, claró está, dando pruebas del conocimiento de tecnologías textiles insospechadas para la època. Geólogos del mundo entero, consultados por este humilde y asombradísimo corresponsal, han afirmado ser posible la veracidad del hallazgo, teniendo en consideración que en la etapa geológica pertinente a la edad del paisano, la manchega llanura estaba cubierta por los hielos eternos -al menos entonces lo parecían-. Esta etapa geológica recibe el nombre de Edad del Grajo, pues es bien conocido que cuando el grajo vuela bajo hace un frío del carajo. Como es evidente, la compañía de la mencionada ave no hace sino acrecentar la veracidad de la datación. Ahora bien, mes amis, no acaban aquí las inusitadas perplejidades que este hombrecito, de estatura más bien corta y de perímetro craneal aún más corto -dicho esto sin ánimo de ofender a lugareño alguno- convoca en la comunidad científica mundial toda: es de resaltar el hecho de que por entonces sólo existían dos continentes: Eurasia y Ameráfrica, y no existía modo alguno de ir del uno al otro. Y ustedes dirán, con toda razón, qué cojones tiene que ver la velocidad con el tocino (expresión pintoresca de la tierra que me permito incluir), si este buen hombre parece de aquí, de toda la vida, como atestiguan sus prendas íntimas (pues no portando otras, éstas han de considerarse las más íntimas del sujeto). Pues no, no era de aquí, por extraña e incómoda que esta verdad sea: trátase, a lo que semeja, de un inmigrante venido de Ameráfrica, sin necesidad de efecto llamada, que se sepa. ¿Cómo se ha averiguado este pormenor? Tre facil: no porta el interfecto documentación alguna, ni visa, ni passport, ni nada de nada, dicho en cuatro palabras: es un "sin papeles". Aventuran eminentes sociólogos que para la época debía ser lo más normal. Remachan prestigiosos psicólogos que la boina y el alpargataje obedecían sin duda a mecanismo mentales primitivos de mimetización, de aceptación incluso en el medio social al cual pensaba el finado asimilarese con la mayor discreción: hay que ver lo que estudia la gente para sobrevivir, y más en aquella remota edad helada. Pero la sorpresa ha sido mayúscula y rozando ya los límites de toda lógica científica verosímil al analizarse en los laboratorios de la UCLM los restos del estómago de nuestro hombre: se ha encontrado el esófago algo ulcerado debido, sin la menor vacilación, a la continuada ingesta de un mosto primitivo, a base de uva cencibel y cabernet-sauvignon:¡señores, la misma que hoy en día es base y materia prima de los vinos "Cenibén", la cooperativa vitivinícola de Nuestra Señora de Las Nieves (¡fíjense, por amor de Dios, qué increíbles coincidencias: ¡de las nieves!) de la localidad de Cenissaté. Es más, el hombre no llevaba ni un año por estas tierras, pues lo que se ha encontrado pegado al tubo esófago era de variedad tempranillo y no de crianza, reserva o gran reserva. Esto último fue descartado de inmediato por los emimentes sociólogos sin necesidad de laboratorio alguno, pues siendo como era un inmigrante sin papeles no podía, en modo alguno, costearse los néctares más caros; bueno es ya que bebiese tempranillo embotellado y no tintorro en tetabrik, como a veces ocurre no sólo entre los sin papeles sino aún más entre los sin techo. Finalmente, podemos afirmar gracias al Homo Cenizatensis, que ya nuestros primeros padres conocían el lenguaje articulado y la escritura silábica, pues escondido en el talón de la alpargata derecha de nuestro tierno (y fresco) hombrecillo había escondido una tira de cuero de reno ártico en la que se podían leer palabras tales como "da ... mu-chís-mos ...re-cuer-dos... mis gua-chos...", con lo cual se supone que l'home du Cenissaté chamullaba los rudimentos del habla local, particularismos incluidos. Sin nada más que aportar por el momento, y no es poco lo dicho, se despide hasta confirmación autenticidad hallazago su corresponsal de siempre, su corresponsal amigo, Loui Pedigrí de Foie. Au revoire, les enfants.

viernes, 29 de diciembre de 2006

SERMÓN DE LA MONTAÑA Y VIEJAS PLAÑIDERAS.


¡OH, QUERUBES Y OTROS SERÁFICOS SERES QUE VAIS EN BUSCA DE LA LUZ A TRAVÉS DE LAS LÓBREGAS TINIEBLAS DE ESTE VALLE DE LÁGRIMAS Y MOCOS: YO, SÍ YO, EL VIEJO DE LA MONTAÑA Y TODA MI COHORTE DE VIEJAS PLAÑIDERAS, OS CONVOCO A VOSOTROS: OS INSTO A QUE OS HAGÁIS PRESENTES POR EL BIEN DE LA HUMANIDAD TODA - INCLUYENDO A NORIT EL BORREGUITO-! ¡YA SE ACERCA, YA ES VENIDO, YA ESTÁ AQUÍ CON INMINENCIA PERENTORIA LA FIN DEL MUNDO - VULGO DIXIT: LA APOCALICHI- TEMBLARÁ DE NUEVO JERICÓ CUANDO EL GALLO DEL ÚLTIMO DÍA DIGA A TODOS: "COCORICÓ", (ASÍ EN FRANCÉS, PARA QUE SE ENTIENDA). Y LA ESPADA RELUCIENTE QUE SEGARÁ DE UN SOLO TAJO LA GARGANTA DE SIETE HÓRRIDOS DRAGONES SE VERÁ EN EL CIELO, SURCANDO EL EMPÍREO Y NADA HABRÁ QUE HACERSE PUEDA, PUES TODO YA ESTARÁ HECHO, TANTO PARA LOS BUENOS COMO PARA LOS MALOS: ¿HAS SIDO TÚ BUENO, HAS CANTADO "ALELUYA" EN LA SANTA CONGREGACIÓN DE FIELES COMO MARCA EL PRECEPTO (LEVÍTICOS, 1,15, 22-26)? ¿O TAL VEZ TE HAS DEJADO LLEVAR POR LAS TRAMPAS Y ASECHANZAS DE ESTE MUNDO? ¡OH, CONTESTA AHORA O CALLA AD ETERNUM, PUES TU HORA HA LLEGADO! RECUERDA EL VIEJO ADAGIO: TODAS HIEREN, MAS LA ÚLTIMA MATA. (POR CIERTO, MATA YA NO VIVE EN MI FINCA, VENDIÓ SU PISO POR CUARENTA Y TANTOS MILLONES). ¡PENITENCIÁGITE! ¡MISERERE NOBIS! ¡EGO SUM HOMO PECATTORIBUS, CUAL TÚ MISMO EN TU MISMA MISMIDAD! EN FIN, LEVÁNTATE Y ANDA QUE LLEVAS MUCHO RATO YA VIENDO IMPURAS IMÁGINES DE HEMBRAS CONCUPISCENTES: ¡SEA PUES, SOSIEGA TU ESPÍRITU Y ENTONA CONMIGO EL HIMNO DE SALVACIÓN: A POR EL GOL ALBACETE BALOMPIÉ, A POR EL GOL, TE LO PIDE LA AFICIÓN, ENTRE TODOS FORMAMOS UN CORAZÓN EN TU ESCUDO CAMPEÓN!
FINALMENTE TE ENCOMIENDO A LA SALVÍFICA LUZ DE LOS ESPÍRTUS LIBRES, RECORDANDO AL POETA CASTELLANO:

RECUERDE EL ALMA DORMIDA,
AVIVE EL SESO Y DESPIERTE,
CONTEMPLANDO,
CÓMO SE PASA LA VIDA,
CÓMO SE VIENE LA MUERTE,
TAN CALLANDO.
CUÁN PRESTO SE VA EL PLACER,
CÓMO DESPUÉS DE ACORDADO,
DA DOLOR.
CÓMO A NUESTRO PARECER
CUALQUIERA TIEMPO PASADO
FUER MEJOR.

martes, 26 de diciembre de 2006

A mi hijo Miguel


mirage au tchad
Vídeo enviado por pizzamozza

Dedicado a mi Mujer VIRGI


Sanz - A la Primera Persona
Vídeo enviado por NEW_FRONTIER

Dedicado a mi Hermana Isabel


PLAYBACK_ESPECTACULAR
Vídeo enviado por MariaElena

Jazz ( Dedicado a mi hermano Francisco Ramon)


Wynton Marsalis LCJO 2002
Vídeo enviado por Itsme

domingo, 24 de diciembre de 2006

Cuento del Haragan


Barrabás Cagaestacas, mas conocido como “ el haragán “ era un individuo tosco y malhumorado, tenia como ocupación, la limpieza y mantenimiento del cementerio local, tarea que solía compartir con su mujer “ la Encletica “
Barrabás y la Encletica formaban una pareja singular donde las halla, porque mas que por lo extravagante de sus ocupaciones, eran bien conocidos en el lugar por sus innumerables broncas, acentuadas por la ingesta sin control de tinto, tanto era así que en el pueblo se acuño una frase que rezaba…. Bebes más que Barrabas.
Cierto día ya en las horas postreras del crepúsculo, la Encletica ponía tanto empeño en adecentar la tumba de su difunto padre, Don Idolino, apodado en vida como “tío malo”
Como en acabar con una botella de vino, Quina Santa Catalina, que ocultaba bajo el refajo de su falda que ni cuenta se dio que la parte de la losa donde se apoyaba, se hundía bajo sus pies.
Apenas si le dio tiempo de decir “ay “que se encontró de bruces en la tapa de la vieja y corroída tapa del ataúd del “Tío Malo”.
Entre tanto Barrabas dormía la mona placidamente en la casa del sepulturero y no se hizo vivo hasta bien entrada la mañana del día siguiente.
La desdichada Encletica yacía casi sin sentido y con apenas aire entre la caja de pino y la losa de mármol sin poder mover ni un solo músculo de su cuerpo, intentaba en vano pedir auxilio, sin más respuesta que la de su propio eco.
Al despertar Barrabas, noto que algo raro pasaba, tenia por costumbre que cada vez que se despertaba con la resaca, cosa muy habitual, que su mujer le preparase una infusión de “Rabogato “una hierba silvestre con fama de diurética y sanadora de casi todos los males, le sorprendió ver que todavía estaban los platos de la cena sobre la mesa y no olía a picatostes, que era el desayuno que de corriente solían tomar en las mañanas.
Después de llamar a la Encletica a voz en grito, más de media hora, se convenció de que algo raro había pasado.
En el pueblo todo eran habladurías y rumores, puesto que como Cipriano, el correveidile del pueblo, también apodado “Zorritonto” que según parece es mas que tonto, se había encargado de publicar la noticia de la desaparición de la Encletica, por campos y calles del lugar.
Mientras en la casa cuartel de la Guardia Civil, Barrabas intentaba explicar los hechos de una manera atropellada y confusa. El cabo de la benemérita, conocido como”Amaro el guardia”, intentaba atar cabos de la narración de Barrabas, pero no resultaba nada sencillo puesto que todo lo que Barrabas contaba apenas si daba indicios sobre el paradero de su mujer.
Tanto el guardia, como el alcalde Don Casto y el maestro Don Francisco, allí presentes sabían a ciencia cierta, que el “Haragán“ podía ser borracho, gandul y huraño, pero no un asesino.
Se organizo una partida de búsqueda por todo el pueblo y alrededores, pero al cabo de todo un día de intenso registro, nada se supo de Encletica, ni la más mínima pista sobre su paradero.
Ya en la casa del “Haragán” y con la presencia del capitán de la Guardia Civil, Don Serapio, se iniciaron nuevas pesquisas en pos de aclarar tan extraña desaparición.
Cuando ya se cernía la sospecha sobre Barrabas y los rumores corrían como la pólvora, Isabelita la mujer de Amaro el guardia, y Don Francisco el maestro, descubrieron que en un jarrón cerca de la chimenea había un ramo de flores silvestres, y entonces se percataron de que las flores no encajaban en la casa como adorno, si no mas bien serian para alguna ofrenda o para algún difunto, y puesto que el matrimonio no era de los que habitualmente se pasan por la iglesia, pensaron que podía tratarse de algún difunto, o bien de la familia o bien de alguien que le dejo el encargo, así que con esas pesquisas y a sabiendas de que las flores eran un vinculo con los últimos movimientos de Encletica, interrogaron una vez mas a Barrabas, y este sin saber muy bien de que iba el asunto, dijo que no tenían por costumbre hacerse cargo de las flores de nadie, y que el único difunto que tenían en el cementerio era, Idolino el padre de Encletica.
Corrieron como alma que lleva el diablo, en dirección a la tumba del “tío malo” y al llegar se encontraron con el hueco en la fosa y la botella de quina vacía, pero de Encletica ni rastro.
Los rumores en el pueblo empezaban a ser la comidilla de todos los vecinos, muchos que conocían bien a Barrabas, no podían imaginar que hubiese cometido cualquier tropelía, pero otros no disimulaban su idea de que algo malo había pasado y que “ el haragán” tenia que ver en ello.
Mientras el capitán de la Guardia Civil, continuaba infructuosamente con sus pesquisas, y como le comentó a Don Casto-Sin cadáver, no hay crimen, además yo no creo que este pobre desgraciado sea capaz de hacer algo así, lo mas es que la mujer se cansó de él y lo dejó como cosa perdida-,
Mientras por la calles del lugar se pasea Cipriano, y justo al pasar por delante “del haragán”, le grita sin pudor “ Barrabas, Barrabas, que a la cárcel te vas” a lo que este ofuscado le contesta.. “ mal dolor de tripas tengas,”tontifalto”.
Llegados a este punto y sin que ningún indicio pueda acusar a Barrabas de nada, solo queda esperar, seguir buscando y esperar, decía Amaro con resignación.
Y así fue que pasaron los días y los meses y nada se supo del destino de Encletica, y mientras el tiempo pasaba, Barrabas consumido en su propia desesperación, se recluía en su humilde casa, sin apenas salir, mas que a comprar lo imprescindible y a la iglesia, de la que en estos últimos tiempos se había hecho asiduo. La bebida y quizás la culpa, decían algunos, estaba pasando factura al pobre desgraciado, cada domingo en la iglesia se le veía mas y mas decrepito, los mas se limitaban a mirarlo con cierto desprecio, algunos los menos, sentían lástima, y otros ni siquiera cruzaban una mirada, si no de soslayo. Para la mayoría de la gente del pueblo Barrabas ya estaba condenado.
Pasaron seis meses y el pueblo estaba en plenas fiestas, adornado de guirnaldas y banderines .Hoy como hace siglos las monjas del monasterio Trapense, cercano al lugar venían a rezar y cantar en la iglesia en honor de la virgen local, es bien sabido que esta orden religiosa, mantiene voto de silencio, y que solo en ocasiones especiales como aquella, pueden romperlo.
Barrabas ya sin trabajo y sin casa, a mucho pesar del alcalde, y como consecuencia de su desmedida afición a la bebida, pedía en la puerta de la iglesia algo de dinero para poder subsistir en aquellos difíciles momentos para el.
Fue a la salida de la misa del domingo, que una de aquellas monjas, se acercó al mendigante haragán, y le dejó sobre el piso una cesta de dulces y una botella de vino Quina Santa Catalina.. al ver la botella Barrabas alzo la vista y miro el rostro de aquella monja, y exclamó “ Encletica”- no Barrabas- contesto, -ahora soy Sor Virginia, y lamento que el voto que mantenía hasta ahora mi boca sellada, te haya condenado a esta vida lamentable, es ahora que me ves, que tienes que hacer como yo y dar un giro a tu desgraciada existencia, por tu bien y por el mío-.